Culminación del Kalachakra

La primera etapa del camino es desarrollar una comprensión fidedigna y clara respecto al linaje de transmisión de las enseñanzas que nos guiarán a revelar la naturaleza definitiva de nuestra realidad. Esto comienza con una pregunta crucial: ¿Pueden estas enseñanzas producir el resultado que busco? Si un camino está incompleto, nos puede ayudar a progresar pero, en última instancia, carecerá de lo que se requiere para llevarnos a la iluminación completa. Es por ello que debemos tomar el tiempo para investigar a profundidad los métodos que encontramos —estudiando, reflexionando y meditando sobre su verdadero potencial.

Al hacerlo, aprenderemos a distinguir entre enseñanzas provisionales y aquellas que son definitivas —las que apuntan directamente hacia la sabiduría primordial con el objetivo de trascender la conciencia dualista. Hasta que encontremos dichas enseñanzas, habremos de considerar todas las demás como peldaños en el camino.

Al cultivar la sabiduría del discernimiento, adquirimos la habilidad de evaluar los beneficios de la enseñanza, así como sus limitaciones, en relación con nuestras condiciones kármicas. Esta claridad cultiva la confianza profunda en nuestro camino, al saber exactamente por qué lo seguimos y cómo nos dirige hacia la meta. Con esta confianza inquebrantable, la mente puede finalmente descansar —libre de confusión y la tormentosa duda.

En el proceso de desarrollar la confianza en el linaje portador de las enseñanzas, es posible que encontremos distintos maestros. La información que comparten puede tomar la forma de textos, instrucciones orales y así sucesivamente. Al principio, el rol de nuestros maestros es ayudarnos a entender lo que es primario y lo que es secundario. Nos introducen a los fenómenos en los que nos tenemos que enfocar y nos proveen con la guía necesaria para emplearlos en la transformación de nuestra experiencia. 

Con el paso del tiempo, desarrollaremos claridad con respecto a las enseñanzas y nuestra confianza en el linaje se fortalecerá. Esta conexión no está basada en la fe ciega, sino en un discernimiento cuidadoso —hemos examinado las cualidades del gurú, verificado sus calificaciones y determinado que es un recipiente confiable de un auténtico linaje. Confiamos, no solamente en su grado de realización, sino también en su capacidad para guiarnos en concordancia con los profundos métodos del sendero. Cuando esto ocurre, la mente y el corazón se abren naturalmente y se alistan para profundizar la relación con el maestro a través del cual fluye el linaje de transmisión. Esto es un proceso natural que no requiere que “elijas a tu maestro”. Sabrás en tu corazón si él es tu gurú raíz. En cambio, si bien aprendemos a valorar a todos nuestros maestros por su bondad, también reconocemos que algunos son más capaces de desbloquear el significado definitivo de las enseñanzas para nuestras mentes individuales. Tales maestros son los más preciados y debemos cultivar la relación con ellos lo más que podamos.

Aunque es posible que todavía enfrentemos desafíos e incomodidades a lo largo del camino, nuestra fe nos da la fuerza para perseverar. Comprendemos que la transformación verdadera no siempre está exenta de dificultades, pero tenemos confianza en que las instrucciones del gurú —sin importar qué tan exigentes sean o cuánto nos confronten— se dan para nuestro máximo beneficio. Con esta fe, podemos renunciar a la resistencia de la duda y avanzar con valentía y apertura.

Profundizamos esta conexión al alinear nuestras prioridades con las de nuestro gurú. En lugar de verle simplemente como una fuente de enseñanzas, nos involucramos con gratitud, ofreciendo nuestro tiempo, habilidades y recursos para apoyar su visión. Al hacerlo, servimos no sólo al gurú, sino también a la comunidad de estudiantes que recorren este camino.

Esta relación crea una poderosa red de apoyo que nos sostiene y nos eleva a medida que nuestra práctica avanza hacia dimensiones cada vez más sutiles. Con fe en nuestro gurú y confianza en el camino, nuestra mente puede descansar con certeza, sabiendo que contamos con guía, apoyo y que nunca estamos solos, pase lo que pase.

Tras establecer una confianza inquebrantable en el linaje y el maestro, el siguiente paso es confiar en nuestra propia capacidad para alcanzar las metas que perseguimos. Con demasiada frecuencia, aunque podamos ver que otros han alcanzado la realización, aún nos falta la confianza en nosotros mismos. Dudamos de tener la fuerza de determinación necesaria, de contar con las condiciones ideales para el éxito o incluso de poseer la capacidad para lograrlo. Para superar estas limitaciones percibidas, necesitamos realizar prácticas que nos revelen lo que siempre ha estado ahí: nuestra naturaleza pura e innata. Necesitamos ver que las ideas expresadas en nuestro linaje por nuestro maestro son, de hecho, verificables en nuestra propia experiencia. Este es un proceso donde cada paso revela cada vez más nuestra esencia, lo que nos otorga un mayor grado de confianza, impulsándonos a estados de experiencia crecientemente profundos. Tras estudiar previamente la estructura y la metodología del camino en la primera etapa de este proceso, habremos identificado dos conjuntos de prácticas: las preliminares y las principales. En nuestro caso, las principales se denominan “Vajra Yogas”. Estas prácticas se centran en la realización inicial de la sabiduría primordial y su posterior perfeccionamiento hasta alcanzar la budeidad. Las prácticas preliminares están diseñadas para llevar al practicante desde su estado actual de consciencia a un estado no conceptual donde pueda surgir la sabiduría primordial. El conjunto de prácticas preliminares más adecuado para cada practicante dependerá completamente de su mente y de cuáles sean las más adecuadas para eliminar los bloqueos específicos que le impiden liberarse de su apego conceptual a la realidad dualista. Independientemente de las prácticas preliminares utilizadas, si un practicante logra permanecer en una consciencia completamente no conceptual, habrá alcanzado la confianza en sí mismo. Esta mente sabe claramente qué es la realidad y qué es ilusión, por lo que no hay duda sobre quién es el verdadero Ser. Esta confianza es la base necesaria para emprender las prácticas principales del Vajra Yoga.

༄༅། །Tal como fue profetizado en varios sutras y tantras, el omnisciente Dolpopa Sherab Gyaltsen, poseedor de las cuatro confianzas, expuso el significado definitivo, la intención detrás del giro final de la rueda, los profundos secretos del Kalachakra, el rey de los mantras secretos más elevados y la visión de la unión. En la tierra del Tíbet, entre las montañas nevadas, proclamó el primer gran rugido del intrépido león, en un tratado llamado: «es universal e innegablemente sabido que uno alcanza sin esfuerzo el máximo estado de realización». Por lo tanto, el glorioso Jonangpa es un verdadero portador del linaje de transmisión, quien nunca buscó la fama mundana o cargos políticos.

Además, si todos los significados profundos y únicos se exhibieran en el mercado, no se podría experimentar la intensidad de sus bendiciones. Por ello, la esencia de las instrucciones se da sólo a estudiantes calificados, y el vínculo gurú-discípulo se protege como a los ojos mismos. Si uno valora profundamente y es cauteloso con el secreto del significado profundo, puede liberarse mediante la realización y recorrer rápidamente las etapas y los caminos, no sólo con la mera creencia, sino como una tradición religiosa que ha registrado notas experienciales. Por lo tanto, la disciplina se considera crucial para propagar enseñanzas profundas en el futuro. Así, el Vajra Yoga supremo del camino profundo, transmitido perfectamente desde Shambhala del Norte, los Seis Yogas de la Fase de Culminación, son enseñados por Maestros Vajra Jonangpa a sus respectivos discípulos, tanto comunes como extraordinarios.

Por el maestro de JONANGPA, la octava reencarnación de Tsangwa, Jigme Dorje Rinpoché, de Dzamtang Tsangchen Choekyi Phodrang en el Este del Tíbet, en el día de la luna llena de Naga del año del Pájaro de Fuego del calendario tibetano, en este día extraordinario del discurso del Tantra Raíz de Kalachakra.

El respaldo de Su Santidad Jigmé Dorje Rinpoche, tutelar del linaje Jonang y Abad de Dzamthang, a Khentrul Rinpoché

Shar Khentrul Jamphel Lodrö ha alcanzado una gran fe en las enseñanzas del budismo tibetano gracias a su estudio intensivo de las cinco tradiciones principales: Nyingma, Sakya, Kagyu, Jonang y Geluk. Basándose en estas enseñanzas, ha escrito numerosos libros importantes sobre temas como la historia del Dharma y perspectivas filosóficas no sectarias. Gracias a esta obra, ha aportado un gran beneficio a la doctrina.

Tras haber estudiado con numerosos grandes maestros de cada tradición, su maestro raíz fue el erudito y consumado Jetsun Lama Lobsang Trinlé, también conocido como Lama Trinlé Tsang. De él, aprendió durante mucho tiempo las enseñanzas completas del sutra y el tantra, en concreto, las seis ramas de la práctica de la Fase de Culminación Kalachakra. En reconocimiento a su gran esfuerzo por dominar todas las tradiciones, Jamphel Lodrö recibió el título de Maestro Rimé de manos de su lama raíz. En particular, le fue entregado el sombrero Khenpo, altamente bendecido, que había usado Lama Lobsang Trinlé durante toda su vida. Este sombrero conlleva profundas bendiciones y es una señal de que Jamphel Lodrö traerá gran bienestar a los seres en el futuro.

De niño, Jamphel Lodrö fue reconocido como la reencarnación inmediata del lama Golok Getse Khentrul; sin embargo, esta verdad se mantuvo en secreto para disipar los obstáculos en su vida. Muchos años después, con el permiso de su lama raíz y una vez disipados todos los obstáculos, el sello se levantó y fue reconocido públicamente como la segunda encarnación del lama Washul Lhazu: Ngawang Chözin Gyatso.

Actualmente, imparte extensas enseñanzas sobre los sutras de significado definitivo y las profundas perspectivas filosóficas del Zhentong Madhyamaka, así como las prácticas preliminares que constituyen la base de la práctica Kalachakra. Ha dedicado un gran esfuerzo a difundir estas enseñanzas en tibetano e inglés, con el objetivo de traducirlas a muchos otros idiomas en el futuro. Gracias a su determinación por difundir la filosofía Zhentong, muchas personas en todo el mundo se han beneficiado enormemente, por lo que le estoy muy agradecido. Le agradezco y le agradezco en nombre de todos los practicantes de Jonang, y le apoyo plenamente en sus numerosas actividades.

Quisiera expresar especialmente mi más alta estima por su valentía al asumir la responsabilidad de las enseñanzas más excepcionales y profundas del Kalachakra como auténtico portador del linaje, así como por su énfasis en la unión de todas las tradiciones en nombre de la paz y la armonía mundiales. Desde lo más profundo de mi corazón, me regocijo por estas grandes hazañas, pues son verdaderamente la causa del surgimiento de una Era Dorada.

A todos los que actualmente apoyan a Khentrul Rinpoché para que estas actividades se lleven a cabo, les expreso mi más sincero agradecimiento y me regocijo por el inmenso mérito que están generando. Es excepcional tener la oportunidad de encontrar estas enseñanzas que pueden traer tanta paz y armonía a este mundo. Rezo y aspiro a que, en el futuro, todos nos reunamos en el sublime Reino del Norte, Shambhala.

Escrito en el palacio del Dharma del Gran Monasterio Oriental de Dzamthang Tsangwa por el 47º Titular del Trono Vajra Tsangwa Geitrul, Encarnación Suprema Jigme Dorje en el sexto mes del año del mono de fuego durante el 17º rabjung (agosto de 2016).