Lama Lobsang Trinley —Gran Mahāsiddha de Tashi Chöthang
Lama Ngawang Lobsang Trinley, también llamado cariñosamente como Lama Lutrin o Kyabje Lama, fue un un alto maestro Tibetano nacido en 1917 en la aldea Mimdi, que se encuentra en el Valle Zuka de la región Kham al sudeste del Tíbet. Su linaje familiar era conocido como Achak Dri, y era uno de los amados hijos de Kalsang Kyap y Yakshieza Tashikyi. Desde temprana edad, signos de su extraordinaria naturaleza eran ya evidentes. El día siguiente a su nacimiento, el gran Lama Zamngu proclamó con asombro “la familia Longroma ha tenido un hijo, este niño es un ser de altas y extraordinarias capacidades”. (“Longroma” era un apodo dado a su padre, que significa “temperamento irritable”.) Está declaración profética sería después confirmada en varias ocasiones a lo largo de la remarcable vida de Lama Lobsang Trinley.
Siendo apenas un niño, Lama Lobsang Trinley amaba imitar la vida monástica, pretendiendo meditar, enseñar y debatir. Sin embargo, en sus años de temprana adolescencia, emergió su naturaleza traviesa. A la edad de diez, continuamente retaba a otros, de ambas maneras, física y mentalmente, haciendo creer a su familia que crecería para ser un guerrero formidable, un protector de la aldea. Este pensamiento llenó a su padre de gran orgullo, y pocos imaginaron que en su lugar tomaría el camino monástico.
A la edad de catorce, su mente giró nuevamente, con un poderoso e inamovible entusiasmo por la vida monástica. A pesar de las preocupaciones de su familia, que pensaba que podría corromper el monasterio con su naturaleza voluntariosa, Lama Lobsang persistió y eventualmente entró al monasterio Chayul. Ahí estudió bajo la enseñanza del gran maestro Ngawang Tenpa Rabgyé. Bajo la guía cercana de su maestro, se vio inmerso completamente en el profundo camino del Tantra Kālachakra. Recibió las enseñanzas de las prácticas preliminares, las cinco comunes y las dos no comunes, y el empoderamiento de Kālachakra. Su devoción era tan fiera y pura que en tan sólo dos semanas de práctica intensiva y sin distracción, manifestó los diez signos de la realización Kālachakra —un logro raro y extraordinario.
Ngawang Tenpa Rabgyé lo adulaba abiertamente, contando que uno de sus estudiantes era una emanación de un Mahāsiddha de la India, un comentario que muchos creen se refería precisamente a Lobsang Trinley. Y aunque internamente era un practicante tántrico muy realizado, también externamente mantenía una estricta disciplina Vinaya, manteniendo cuidadosamente hasta la más pequeña de las normas de conducta monástica, tal como abstenerse de alimentos por la tarde. Su conducta externa reflejaba humildad y una impecable disciplina moral, disimulando la profundidad de sus logros internos.
En sus veintes, encarando las dificultades financieras en declive de su familia, Lama Lobsang Trinley tomó la difícil decisión de pausar sus estudios formales para viajar y buscar apoyo para su familia. Aún así, incluso en esos momentos retadores, se mantuvo firme en su disciplina espiritual y con gran devoción a la práctica del Dharma, sin alejarse nunca del camino que diligentemente había elegido.
Gran Mahāsiddha
Lama Lobsang Trinley curó tanto a otros como a sí mismo de lepra. Al hacer retiro, comenzó su práctica sin cejas a causa de la enfermedad y regresó de su retiro años después con cejas abundantes y saludables.
Cura la Lepra en Retiro de 5 Años
Más tarde, en sus treintas, Lama Lobsang Trinley se enfrentó a una situación que alteró su vida al contraer lepra. Pero en lugar de buscar curas convencionales, escogió el camino de retiro profundo, aislándose a sí mismo por cinco años en una práctica intensa de Vajrapani. Durante el retiro sucedió un fenómeno milagroso: su enfermedad se manifestó visiblemente como miles de gusanos que emergieron de su cuerpo, disolviéndose y transformándose en tormas —ofrendas rituales— que exudaban una extraordinaria fragancia. Milagrosamente, emergió del retiro completamente sanado, sin haber estudiado formalmente la medicina Tibetana y sin embargo, con la espontánea habilidad de sanar a otros por medio de métodos espirituales y medicinales.
Las tormas de su retiro, permeadas con sus bendiciones de realizaciones, permanecieron perfectamente preservadas, irradiando el dulce aroma de la ambrosía, y hasta el día de hoy todavía algunas piezas restantes son reverenciadas y usadas para curar enfermedades. Lama Lobsang Trinley pasó lo que restó de su vida sanando a miles de personas, especialmente a aquellos afligidos por la lepra; y también obteniendo maestría en astrología y medicina. Su compasión era ilimitada y sus habilidades tan profundas que la gente de diversos y lejanos lugares buscaban sus bendiciones, no únicamente por la sanación, sino también por su guía espiritual.
A lo largo de su vida trabajó incansablemente para preservar y reconstruir el Budismo Mahāyāna y Vajrayāna a su forma más pura. Después de la devastación debido a los conflictos regionales y las restricciones durante la ocupación china, Lama Lobsang Trinley jugó un importante papel en el renacimiento de las tradiciones sagradas. Restableció el Monasterio Tashi Chöthang y entrenó a cientos de monjes, muchos de los cuales se volvieron khenpos y maestros de renombre tanto en las tradiciones Jonang como en otras más. A pesar de las ofertas para enseñar por parte de varias universidades reconocidas, monasterios e incluso el gobierno chino en Beijing, humildemente las rechazó, eligiendo en su lugar compartir las preciadas enseñanzas de los Seis Yogas de Kālachakra únicamente a los practicantes genuinamente devotos.
Considerado por muchos como un Bodhisattva viviente, Lama Lobsang Trinley fue reconocido de múltiples maneras por su discípulos más puros: algunos lo percibieron como el Buda de la Medicina, otros como Avalokiteshvara o Vajrapani. Su nivel de realización era evidente no sólo en sus sanaciones milagrosas, sino también en el impacto transformativo que tuvo en las vidas de aquellos alrededor de él. Entre sus más preciados hijos espirituales estaba Khentrul Rinpoché Jamphel Lodrö, a quien Lama Lobsang Trinley reconoció como una reencarnación del gran adepto Kālachakra Ngawang Chözin Gyatso. Para darle importancia a este reconocimiento, le concedió a Rinpoché su tan atesorado tocado pandita, un sombrero símbolo del más alto logro académico.
Dio extensivas enseñanzas budistas a cientos de monjes; muchos de los cuales se volvieron khenpos y maestros de renombre tanto en las tradiciones Jonang como en otras más. A pesar de las ofertas para enseñar por parte de varias universidades reconocidas, monasterios e incluso el gobierno chino en Beijing, humildemente las rechazó, eligiendo en su lugar compartir las preciadas enseñanzas de los Seis Yogas de Kālachakra únicamente a los practicantes genuinamente devotos. Fue él quien canalizó a Lama Ngangthon as el el maestro Kālachakra del Monasterio Chöthang; y también fue él quien seleccionó a Khenpo Nangwaphal a enseñar a otros monjes en el monasterio Chöthang para ser académicos Budistas.
Guió la vida de miles de personas usando sus habilidades especiales y los métodos astrológicos tibetanos; sus predicciones siempre se hicieron realidad. Usando sus habilidades especiales, curó a miles de personas de diversas provincias que padecían múltiples enfermedades. Inclusive, mucha gente buscó sus consultas aún sin estar enfermos pero porque creían que su tratamiento era una gran bendición y les ayudaría a tener un renacimiento más afortunado. Gente que había sufrido por muchos años de enfermedades incurables podrían curarse milagrosamente con lo que aparentemente eran remedios muy simples.
Su Compasiva Demostración de Siddhis
Lama Lobsang Trinley realizó muchos milagros como estos. De alguna manera, con el paso del tiempo, la gente de diversas regiones lo consideró “Kyabje Lama”; “Kyab” significa “rescatista”, o alguien el el que buscas refugio, “Je” significa una gran o extraordinaria persona. Muchos buenos y afortunados practicantes y lamas pudieron percibirlo en su forma iluminada. Taklha Norbu (un gran médico), Dodrup Lama Jigme Ösal y Lama Tamchu lo percibieron como el Buda de la Medicina; algunos estudiantes puros los percibieron como Vajrapani. Golok Lama Tsalden lo percibió como Chokle Namgyal. Darthong Tulku Longhorn lo percibió como Buda Amitabha.
El gran Lama Lodrö Drakba les dijo a sus asistente Lama Yonten Zangpo, “Anoche soñé con el Vajrapani Dorado iluminado del Oeste. Hoy una emanación de Vajrapani vendrá a nosotros”. Le pidió a su asistente que limpiara el cuarto y preparara una buena comida. Más tarde ese día, Kyabje Lama llegó a visitar a Lama Lodrö Drakba; tuvieron una disfrutable y profunda conversación acerca del Dharma. Un Geshe famoso, Allak Muge Sampten, soñó con el gran Jamyang Shetpa. El día después de su sueño, conoció a Kyabje Lama. Así creyó firmemente que Kyabje Lama era Jamyang Shetpa. A lo largo de su vida trabajó incansablemente para preservar y reconstruir el Budismo Mahāyāna y Vajrayāna a su forma más pura. Después de la devastación debido a los conflictos regionales y las restricciones durante la ocupación china, Lama Lobsang Trinley jugó un importante papel en el renacer de las tradiciones sagradas. Re estableció el Monasterio Tashi Chöthang y entrenó a cientos de monjes, muchos de los cuales se volvieron khenpos y maestros de renombre tanto en las tradiciones Jonang como en otras más. A pesar de las ofertas para enseñar por parte de varias universidades reconocidas, monasterios e incluso el gobierno chino en Beijing, humildemente las rechazó, eligiendo en su lugar compartir las preciadas enseñanzas de los Seis Yogas de Kālachakra únicamente a los practicantes genuinamente devotos.
Altamente respetado entre académicos, monjes y gente laica por igual, Lama Lobsang Trinley realizó muchas sanaciones milagrosas y hazañas espirituales. Su realización fue percibida por discípulos puros en varias formas sagradas —tales como el Buda de la Medicina, Avalokiteshvara, y Vajrapani. Su discípulo Khentrul Rinpoché Jamphel Lodrö experimentó sueños vívidos confirmando la naturaleza iluminada de Lama Lobsang, atestiguando verlo en varias formas divinas, incluyendo al Rey Rigden de Shambhala y a un monje shrāvaka. Lama Lobsang Trinley, a su vez, reconoció a Khentrul Rinpoché como el gran adepto Kālachakra Ngawang Chözin Gyatso, legándole su tocado pandita, un sombrero símbolo del más alto logro académico.
Uno de los estudiantes de Lama Kyabje, Purtsa Trinley, tuvo una muerte trágica, y Lama Kyabje realizó entonces una ceremonia Powa. Esa noche, Purtsa Trinley apareció en los sueños de Lama Lobsang en una forma brillante y placentera. Lama Kyabje le preguntó si había tenido un buen renacimiento. Purtsa Trinley le contestó en el sueño “Sí, gracias a su poder y compasión”.En otra ocasión, cuando algunos de los estudiantes de Lama Kyabje se encontraron con Kongthang Tenbe Dorme y le explicaron quién era su maestro, Kongthand Tenbe Dorme exclamó qué tan extraordinario maestro tenían, tiempo después escribió una súplica para ofrecer a Kyabje Lama.
Había un demonio extremadamente poderoso e infame llamado Segyal que aterrorizaba a todos en la región y había causado la muerte de muchos lamas. Segyal apareció una vez ante Kyabje Lama en la forma de un joven monje. En lugar de dañar al Lama, como usualmente haría, Segyal le pidió al Lama que le concediera el empoderamiento de Kālachakra. El Lama se negó a concederle el empoderamiento, pero en su lugar le dio una breve enseñanza de Kālachakra y una oración; Segyal aparentemente quedó en paz y el Lama sintió que realmente se había beneficiado con esto. Un monje con el nombre de Tsongden (del monasterio Jhamda) había perdido la voz y nadie podía curar su enfermedad. Después de que Lobsang Trinley quemara incienso en algunos lugares alrededor de su cuello, el monje pudo recuperar el habla. Uno de sus estudiantes sufría continuamente de fuertes dolores en el estómago, los doctores no podían encontrar cura a sus dolencias. Lama comió un poco de masa para tsampa y le dio el resto a su estudiante. Después de comer la tsampa, el estudiante no volvió a sufrir de dolores nunca más. Había un hombre discapacitado que le contó al Lama que era incapaz de cosechar el trigo debido a su pierna. Después de que el lama quemara “moxa” en la pierna del hombre, el hombre curó permanentemente. En una ocasión, uno de sus estudiantes, Drolma Sung, trajo consigo a una muchacha sorda y con retraso mental que deseaba morir. Lama entonces realizó una ceremonia Powa; esa plegaria era específica para transferir la consciencia a un mejor renacimiento. El Lama entonces dijo que si la muchacha fallecía en los próximos días, entonces tendría un buen renacimiento; la muchacha falleció al siguiente día.

Entrando al Paranirvana Durante Saka Dawa Entre Signos Milagrosos
En 1999, aunque perfectamente saludable, Lama Lobsang Trinley anunció que su tiempo de trascender había llegado. Instruyó a sus estudiantes a no orar por la continuación de su vida, explicando que la conexión interdependiente entre su mente y cuerpo había completado su propósito. En la auspiciosa fecha de Saka Dawa, entró pacíficamente al estado de Paranirvana, en total consciencia, sentado en postura meditativa, después de haber bendecido a sus estudiantes con sus enseñanzas finales.
Justo antes de su muerte, el Lama pidió que le llevaran tres partes de las túnicas de monje ante él. Estas eran shamthap, laku y namgyal. Los ropajes laku y namgyal son generalmente usados sólo con propósitos ceremoniales. Después de vestirse con ellas, Kyabje Lama se sentó en la postura de medio loto en el suelo, sus manos en el mudra de Amitabha Buda y se mantuvo solemne. Luego entornó el rostro hacia cada estudiante, uno por uno, y los miró directamente por algunos segundos. Después de mirarlos a todos, anunció, “Iré a Sukhavati y cualquier persona que sea devota, a mí, o al Buda Amithaba, será capaz de renacer ahí”. Tomó una pequeña inhalación y luego una larga inhalación. Y entonces trascendió. (Cuando la gente ordinaria muere, el último aliento es una exhalación sin inhalación. Sin embargo, cuando practicantes extraordinarios fallecen, sucede lo contrario).
Cinco días después, cuando los monjes fueron capaces de ir a la habitación del Lama; su cuerpo seguía sentado en la postura meditativa, en el estado de la mente Búdica. Después de trece días, su cuerpo no mostraba las señales de descomposición e irradiaba una profunda fragancia y luminosidad.
Al funeral del Lama acudieron al menos 1400 monjes y miles de personas laicas. Nunca antes tanta gente se había reunido en una ceremonia funeraria en esta región; tal era la gran popularidad de Lama Kyabje.
El cuerpo del Lama fue colocado dentro de una estupa que fue especialmente construida para el funeral. Cuando el fuego estaba a punto de extinguirse, ya que todo estaba hecho cenizas, un objeto voló súbitamente y cayó enfrente de Tsangwa Kumdrang. Eran el ojo, la lengua y el corazón del Lama, compactados y perfectamente preservados sin signos de quemaduras. Es bien sabido en el Tíbet que maestros avanzados dejan estas tres partes de su cuerpo, simbolizando las bendiciones del cuerpo, habla y mente como reliquias a sus seguidores.
Cuando la estupa se abrió tres semanas después del funeral, a lo largo de las paredes de la estupa se habían formado de manera natural las imágenes de muchas deidades, tales como: Vajrapani, Mañjushri, Avalokiteshvara, Kālachakra y Yamantaka. Las paredes también contenían muchos símbolos como: el vajra, la campana, el damaru, la estupa y muchos mantras en Sánscrito y Tibetano como Hung Bhazra Phat, Om Amitabha Sri, Om Ha Ksha Ma La Wa Ra Yang.
No lejos del monasterio hay un río que tiene muchas vertientes y que muchas veces se desborda, acercándose cada vez más al templo. La gente se preocupaba de que algún día inundara el monasterio. Cuando se construyó la estupa funeraria, las vertientes regresaron a la corriente principal del río y nunca más se desbordaron hacia el monasterio.
Cumpliendo su antigua promesa, Lama Lobsang Trinley instruyó mandar todas sus reliquias sagradas y estatuas al Palacio de Potala en Lhasa, asegurando de que no generaran algún tipo de apego en su comunidad monástica. Este acto final inspiró gran reverencia y también profunda reflexión entre sus seguidores. Lama Lobsang Trinley se recuerda hoy como un gran Mahāsiddha, maestro del camino Kālachakra, y una encarnación viviente de la realización Vajrayāna, cuyas bendiciones continúan trayendo incontables beneficios a los seres vivientes.
Reino Puro de Amitabha y Prácticas Adicionales
Lama Lobsang Trinley tuvo increíbles cuidados hacia la gente de su región. En esa área y tiempo, muchos eran iletrados y no conocían muchas de las prácticas Budistas, pero estaban llenos de increíble fe y devoción. Mientras que Lama Lobsang Trinley enseñó a los monjes los Yoga Tantra Superiores de los 6 Vajra Yogas, enseñó a la gente laica las poderosas prácticas de la tierra pura de Amitabha. Aquellos viviendo en sus hogares no tendrían el tiempo ni la capacidad de aprender todo el camino Kālachakra pero podrían recitar el mantra de Amitabha. Ya que el factor número uno para ir a la tierra pura de Amitabha es tener cero dudas y 100% fe, esta era la práctica más beneficiosa para la gente laica. En una muestra de increíble compasión e inspirando la fe de generaciones por venir, Lama Lobsang Trinley predijo su propia muerte e ida al Reino Puro de Amitabha, Sukhavati. Antes de trascender, le concedió su precioso texto de Amitabha a Khentrul Rinpoché y le pidió que diera este empoderamiento alrededor del mundo. En 2024, con indicaciones de que era el momento correcto, Khentrul Rinpoché comenzó a transmitir esta práctica. El más reverenciado pintor de thangkas en el Monasterio Tashi Chönthang pasó un año pintando todos los detalles incluidos en la descripción de la tierra pura de Amitabha que se encontraban en el texto de Lama Lutrin.
༄༅།།རྒྱལ་ཀུན་འདུས་པའི་རྩ་ལག་ཆེན་པོ་རྣམས་ལ་གསོལ་འདེབས་ཐུན་མོང་མ་ཡིན་པ་དང་བྱང་ཤམྦྷ་ལའི་སྨོན་ལམ་གདམ་ངག་མང་འདུས་བྱིན་ཅན་བཞུགས་སོ།།
Lluvia Divina de Bendiciones
Súplica al Exaltado Maestro Lobsang Trinlé
Una colección de las oraciones sin restricción están disponibles en el Centro de Aprendizaje Dzokden.